Durante el siglo XX, la demanda energética mundial se incremento en forma notable. La utilizaciòn de combustibles fósiles como fuente de energía trajo aparejados serios problemas de contaminaciòn. Frente a esto, fueron surgiendo otras alternativas más "limpias", como las energías hidroeléctricas y la eólica.
Los molinos de viento:
Se aprovecha la energía del ciento para moler los granos y producir la harina para el consumo familiar.
Otra de las aplicaciones de los molinos de viento es para obtener agua de las napas subterráneas para el riego agrícola.
Hoy en día, los molinos siguen usándose para la obtención de agua en el campo.
LAS CENTRALES EÓLICAS.
El gran avance tecnológico del siglo XX permitiò la creación de nuevas màquinas, los aerogeneradores, que aprovechan la fuerza del viento basándose en los principios de los antiguos molinos.
Los aerogeneradores, utilizados para la producción energía eléctrica, se instalan de manera conveniente formando un parque eólico o granja eólica.
Los elementos que componen el aerogenerador son:
El rotor, un dispositivo que tansforma la energía eólica en energía mecánica.
El generador, cuya función es transformar la energía mecánica en energía eléctrica.
La torre, que sostiene todo el sistema a la altura necesesaria.
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